La ubicación de Arriate comprende alrededores y caminos de gran belleza. Especialmente, en su lado norte-oeste se encuentra bordeado por el río Guadalcobacín y por una vegetación muy variada entre olmos, álamos quejigos, sauces y encinas donde los visitantes pueden introducirse en plena naturaleza a escasos metros del centro del municipio.
Este hermoso paraje se complementa con las fértiles huertas que circundan las inmediaciones del lado este del pueblo. De allí se recrea un encantador paisaje adornado de olivos, hortalizas, cereales y frutales.
Para admirar esta sorprendente panorámica se puede llegar hasta el Mirador de “La Estacá” y parque ajardinada. Sin duda, es uno de los lugares que no puedes dejar de visitar.
¿Sabes qué hace que este punto de Arriate sea una parada obligada? Pues, dos datos muy interesantes:
Su acceso
La principal recomendación es llegar al sitio bordeando la ribera del río. Con esta elección crearás una experiencia avivada en tus sentidos. Disfrutarás la sensación de cercanía con la naturaleza, y una de las mejores panorámicas del pueblo de Arriate desde donde se puede apreciar el campanario de la iglesia y la Residencia de Ancianos, antiguo palacete de los Marqueses de Moctezuma, señores de Arriate.
Otra opción es acceder por el entramado de calles del pueblo el cual facilita un paseo agradable donde apreciar las características de los pueblos andaluces con el blancor de sus casas y las flores que adornan las fachadas de las mismas, en honor al origen del nombre de Arriate “Vergel de flores”.
Además de un paseo agradable entre sus rutas de acceso, el Mirador de la Estacá guarda la vista de un hermoso e inspirador atardecer. Por supuesto, a cualquier hora del día tendrás una panorámica especial de los alrededores. Sin embargo, visitarlo al caer la tarde será inolvidable. ¡No pierdas de sus maravillosas vistas y hazte un selfie en el arco con nuestra mascota Valentina!